Virginia y Pedro nos eligieron para transportar a sus dos gatitos Maggie y Thor a su nueva casa.
Con el año nuevo, también empezaban una nueva vida en Jaén con sus dos gatos y necesitaban un transporte desde Santander, su anterior residencia.
Contactaron con nosotros para pedirnos información. Estaban preocupados porque los gatos nunca habían viajado, además Thor es bastante miedoso y querían saber cómo lo hacíamos.
Cada Transporte es único .Diseñamos un viaje a su medida
Les explicamos las opciones: Podrían viajar en una ruta con otros animales o bien hacer un viaje en exclusiva. Decidieron que sus gatos viajaran solos, sin ningún otro animal que los estresara.
Durante las semanas anteriores al viaje, estuvimos en contacto con ellos, siempre disponibles para aclarar cualquier duda que tuvieran. Unos días antes, Virginia nos preguntó si podría viajar también con nosotros ya que Pedro salía el día anterior con el camión de la mudanza para tenerlo todo listo a su llegada.
Adaptamos nuestros vehículos a las necesidades de cada Transporte
Para Maggie y Thor adaptamos 2 jaulas grandes, donde cabían sus transportines con la puerta abierta y los areneros.
Aunque Virginia estaba un poco nerviosa, lo hizo todo muy bien. Lo tenía todo preparado cuando fuimos a recogerla a las 8 de la mañana. No teníamos prisa, le daríamos todo el tiempo necesario para subir a los gatos sin estrés.
Cuando Maggie y Thor estuvieron acomodados, iniciamos nuestro viaje.
El transporte más cómodo y amable
Más que un transporte, fue un viaje de placer. Virginia, médico de anatomía patológica, nos contó el motivo de su mudanza tan lejos de su casa en Cantabria. Tenía muchos proyectos e ilusiones puestos en su nuevo trabajo en el hospital de Jaén. También nos dijo que su anterior gato se llamaba Odín. Por eso cuando fueron a adoptar otro gatito y vieron que se llamaba Thor, les pareció que era el destino.
Previamente les habíamos informado sobre el proceso del viaje y salió todo según lo previsto.
Paramos un par de veces para tomar un café y comer un bocadillo. Y de paso comprobar cómo iban los gatos.
En Jaén nos esperaba Pedro, el marido de Virginia y en 5 minutos los gatos estaban ya instalados en su nueva casita y nos despedimos de todos ellos. Misión cumplida
Al día siguiente Virginia nos envió una foto y un mensaje muy cariñoso: “ha sido un milagro conoceros. Thor y Maggie están estupendamente gracias a vosotros.”