Un viaje muy emocionante desde el principio
Reino Unido es uno de nuestros destinos habituales. Pero el viaje de Buddy y Zumba fue una experiencia nueva ya que por primera vez salían de Badajoz 2 perros con la documentación que exigen en la frontera tras el Bréxit. Necesitamos muchos días para prepararlo y sólo 48 horas antes del viaje supimos que todo estaba correcto y podían viajar.
Inicialmente Dene y Helen iban a adoptar sólo a Buddy pero desde que llegó a nuestra casa, se enamoró totalmente de Zumba. Zumba es una cruce de galgo y mastín, la rescatamos cuando era una cachorra con sus 6 hermanos y su madre.
Todos fueron adoptados pero Zumba es una perra muy miedosa y nadie le dio una oportunidad. Cumplió 4 años con nosotros hasta que llegó Buddy. Dene y Helen no quisieron separarlos. Mereció la pena la espera. Hasta que todo estuvo listo para su viaje estuvimos en contacto prácticamente a diario. Nos hicimos amigos.
Por fin comienza la aventura. Todo listo para el transporte
Con la documentación lista, salimos hacia Cantabria donde teníamos que recoger al resto de nuestros pasajeros.
Nos quedaban 2.500 kms. por delante.
A mitad de Francia, hicimos una larga parada para sacar a los 20 perros y darles de comer. Además nos aseguramos de que todos tenían sus camas limpias. Las cambiamos las veces que sea necesario. Llevamos muchos repuestos y casi todos llegan limpios y secos.
En el Pet Control de Caláis comienzan los nervios
No importa las veces que vayamos, y aunque sabemos que llevamos todo muy controlado cualquier mínimo error puede retrasar el viaje. Todo fue perfecto y en unos minutos estábamos esperando ya en nuestro carril para entrar en el Eurotunnel.
Todas las familias estaban pendientes de nosotros, muchas de ellas no habían dormido siguiendo nuestra ruta y animándonos en todo momento.
Cuando llegamos a Folkstone, prácticamente sincronizamos los relojes con las familias. Entregamos perros por toda Inglaterra y algunas tienen que hacer hasta 300 kms para venir a nuestros puntos de encuentro. Es estresante y emocionante al mismo tiempo.
A las 15:00 llegamos al punto de encuentro. Allí estaban Helen y Dene esperándonos. Fue todo muy rápido porque teníamos que seguir. Otras familias nos esperaban. Casi no pudimos ni despedirnos de Buddy y Zumba. Sólo cuando llegamos a nuestro hotel en Newcastle al finalizar todas las entregas fuimos conscientes de que lo habíamos conseguido. Zumba por fin tenía un hogar al lado de Buddy, Dene y Helen.
Nos quedamos con las ganas de despedirnos de Buddy y Zumba y charlar un rato con su familia así que les propusimos pasarnos un ratito por su casa al día siguiente en nuestro camino hacia España. Nos invitaron a comer y pudimos comprobar la suerte que habíamos tenido. Además nos dieron una sorpresa, iban a comprar una casa para tener más espacio para los cuatro.
Un año después, en uno de nuestros viajes, pasamos a visitarlos en su nueva casa. Es preciosa y Buddy y Zumba son felices.
